El dinero no es limitante

Probablemente creas (al igual que muchos emprendedores) que lo más importante al momento de crear una empresa es contar con los recursos de capital, y por esta razón no te atreves a materializar tu proyecto, pierdes el impulso de lograr el objetivo inicial: que tu idea de negocios se convierta en tu empresa.
Esto es un error, ya que lo primero que debes tener es: la total claridad del monto de capital requerida para iniciar el proyecto empresarial, para ello, es necesario elaborar un Plan de Negocios y luego de elaborarlo, ya puedes solicitar apoyo a un posible inversionista, entidad financiera, etc.
En otras palabras, por enfocarte en el dinero, olvidas aspectos mucho más importantes y que son cruciales a la hora de iniciar con tu negocio, como lo es el Estudio de prefactibilidad, éste contiene varios estudios, que a continuación se detallan:
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  1. Estudio de mercadote dice a quién le vas a prestar tu servicio o vender tus productos.  Este mercado es en última instancia quien mide el real valor de tu proyecto y da sentido a tu idea de negocios.
  2. Estudio técnico: conocer las tecnologías más apropiadas y necesarias para tu proceso productivo, los procesos de manufactura más actualizados a nivel mundial, nacional o local.
  3. Investigacióndel equipo de trabajo del proceso de creación y consolidación de la empresa: ¿Quiénes son tus posibles socios?, ¿Dónde están esos socios?, ¿Qué perfiles deben tener esos socios? 
  4. Estudio administrativo, organizacional y legal: averiguar el perfil del empleado que se requiere: ¿Qué capacidades o habilidades necesita el personal para cumplir los objetivos?  ¿Cuánto les pagarás?, ¿De qué forma los contratarás? ¿Qué estructura organizacional tendrá tu negocio?, ¿Qué figura jurídica tendrá este nuevo negocio?  ¿Qué implicaciones tributarias y legales tiene esta figura jurídica? 
  5. Estudio financiero: ahora sí hablemos de números: ¿Ya sabes cuál es tu punto de equilibrio?, ¿Ya estableciste los costos de producción o prestación del servicio?, ¿Conoces tus costos variables? ¿Cuánto cuestan los empleados que contratarás?, ¿Qué impuestos deberás de pagar? ¿Qué es un balance general?, ¿Qué es un estado de pérdidas y ganancias? ¿Cuál es la tasa interna de retorno de tu proyecto?, ¿Cuál es el valor presente neto que esperas?, ¿Qué es el flujo de caja?, ¿Cuál es la proyección de ventas del proyecto?, y finalmente ¿Cuál es la utilidad esperada para el primer año del proyecto?.
Ves ¿por qué es tan importante no enfocarse primero en el dinero? Pues tienes mucho, pero mucho que investigar antes de saber con total seguridad cuánto es el capital que necesita tu negocio.
En algunas ocasiones una deficiente investigación, puede causar grandes problemas y pérdida de dinero por tener una mala planeación en la iniciación, ejemplos: 
1. Una emprendedora que abrió su salón de belleza en un pequeño centro comercial, había invertido y trabajado muy duro para modificar y decorar el lugar que rento, y algunos días después de haber abierto las puertas, cerraron la calle para romper el pavimento y hacer algunos cambios  a las tuberías o drenaje, como se podrán imaginar después de este comienzo sin tráfico de autos o de mucha gente es muy difícil levantar un negocio.
2. Otra persona que también hizo inversiones muy fuertes para instalar un equipo especial para su negocio, y cuando quiso obtener su licencia de negocios la ciudad se la negó hasta que cumpliera con ciertos requisitos que no había considerado o que él no consideraba necesarios, estos cambios y planos que tenía que presentar costaban mucho dinero, el cual ya no tenía, al final y después de varios meses y de haber pensado hasta declararse en bancarrota antes de abrir su negocio, pudo con mucho esfuerzo conseguir dinero prestado para pagar los planos y hacer las modificaciones.
Existen proyectos sobrevalorados y/o subvalorados, que se convierten en fracasos empresariales a corto o mediano plazo; tal como lo expresa el escritor norteamericano sobre emprendimiento y empresarismo Michael E. Gerber, específicamente en su libro “El Mito del Emprendedor”: “el 80% de las empresas que inician, fracasan en los primeros cinco años”.
Agrega además que: “del 20% que sobreviven, 80% fracasan en los siguientes 5 años”.  Es decir, que el 96% de las empresas fracasan en los primeros diez años de vida.
Por ello, la elaboración del plan de negocios se convierte en la herramienta vital para evitar un fracaso futuro, ya que te mostrará el camino a seguir y la mejor forma de realizar cada una de las actividades necesarias para que la empresa sea toda una realidad. Cuando una persona emprende un negocio, puede tener dos propósitos:
  1. Ver la empresa como una fuente de ingresos y de generación de riqueza a corto plazo, en donde las decisiones y acciones estén pensadas con base en los criterios de las utilidades que pueden obtener, así como en las ganancias de cada operación, sin que importen las relaciones a largo plazo con los clientes, proveedores y el personal.
  2. Ver la empresa como un patrimonio personal y familiar, en donde se proporciona un servicio a la comunidad y las decisiones están dirigidas a la mejora continua y de largo plazo, buscando, con ello, tener relaciones honestas y duraderas con su personal, clientes y proveedores. Cuando realmente se quiere trascender en el mundo de los negocios, la única opción viable, es la segunda. 
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Tome en cuenta que son muy pocas las empresas que generan dinero desde el primer día, la mayoría debe esperar un tiempo para ver los resultados económicos deseados, o sea, que haya recursos suficientes para los gastos familiares y personales… lo que identifica a un emprendedor es su determinación y perseverancia, a veces es necesario fracasar en varias ocasiones antes de encontrar esa idea exitosa. Lo importante es intentarlo una y otra vez, hasta conseguirlo

Un negocio propio da independencia, libertad de decidir la hora a la que se llega a laborar, el momento en que se retira, cómo se usa el tiempo y en qué proyectos se invierte.  Es conveniente hacer un cálculo realista del tiempo disponible para empezar un nuevo negocio, ya que, además de tiempo, normalmente se requiere de mucho esfuerzo.
Ahora bien, si no se está bien preparado ni seguro de lo que se pretende ciertamente va a fracasar desde un inicio, pues no ha visualizado el riesgo de empezar un negocio y puede perder toda la inversión e incluso sus posesiones personales.
Se puede tomar la decisión de iniciar una empresa, o bien, buscar la posibilidad de comprar una que esté funcionando. Los emprendedores, generalmente, inician una empresa por las siguientes razones:
  • Tienen la posibilidad de introducir un concepto o producto, que tenga éxito en otras ciudades similares.
  • Tienen un nuevo producto, con tecnología de punta que cubre una necesidad específica.
  • Tiene una nueva idea o producto, con mucha creatividad.
  • El mercado tiene un abastecimiento deficiente y de poca calidad de determinado producto o servicio.
  • No hay o es muy poca la competencia, en la zona de influencia.
  • Existe una población con poder adquisitivo y perfil adecuado, para el tipo de productos y servicios, que ofrece la empresa.
  • Renuncian o pierden su trabajo y quieren empezar un negocio, pues deben recortar inmediatamente los gastos propios y de su familia, y analizar las posibilidades más viables para empezar una nueva empresa, buscando concentrarse en una idea que sea coherente con su economía y conocimientos.
Las razones por las que se decide realizar un plan de negocios son:
  1. Verificar que un negocio sea viable desde el punto de vista económico y financiero antes de su realización.
  2. Detectar y prevenir problemas antes de que ocurran, ahorrando tiempo y dinero.
  3. Determinar necesidades de recursos con anticipación.
  4. Examinar el desempeño de un negocio en marcha.
  5. Tasar una empresa para la venta.
  6. Conducir y buscar la forma más eficiente de poner en marcha un emprendimiento.
  7. Respaldar la solicitud de crédito a una entidad financiera.
Es importante organizar la información teniendo en cuenta a quién va dirigido y tratar que sea lo más completa posible para que cumpla el objetivo propuesto.
No se debe olvidar que un plan de negocios, es un valioso instrumento, que sirve para reflexionar sobre los asuntos críticos de un emprendimiento y se utiliza como un documento de consulta permanente, para medir los avances de un negocio.
El plan de negocios, es una herramienta de gestión sujeta a una revisión permanente, porque la realidad donde actúa la empresa, tiene la particularidad de ser por naturaleza, dinámica y cambiante.
Consejos para evitar que el dinero sea un obstáculo al arrancar tu propio negocio
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Es recomendable tomar en cuenta nuestra situación financiera para no iniciar con el negocio presionado por el dinero, ya que muchas veces conduce a tomar decisiones precipitadas. A continuación se brindan cuatro sugerencias para ayudarte si ésta es tu situación:
1. AhorrarSe debe calcular el monto que representará la subsistencia del negocio por un período de al menos 6 meses (idealmente un par de años) y si considera que le va a llevar mucho tiempo, piense que cuanto más lo postergue…más va a tardar; además: no va a tener que sacrificar lo que te gusta para siempre. También existen otras opciones como pedir préstamos o ayuda a un familiar, pero lo que más te recomiendo es que empieces a ahorrar.
2. Reestablecer prioridadesA veces no es falta de dinero, sino que las personas tienen otras “prioridades”. Por ejemplo: si requiere contratar a un asesor o coach: “No tienen dinero”, pero luego se compran un carro, se van de vacaciones, cenar en restaurantes todos los días, comprarte ropa y maquillaje todos los meses, etc. Piensa, si el negocio o proyecto que tienes en mente fuera tu prioridad número uno, ¿qué acciones tomarías?, ¿en qué te gastarías el dinero?.
3. Asegúrate de que el dinero no es una excusa para tapar otro miedoEs fácil poner el dinero como excusa, ya dije antes que cuando realmente quieres algo haces lo que sea para lograrlo, así que a lo mejor hay algo escondido tras esa excusa. ¿A qué tienes miedo? A fracasar, al éxito, a quedarte solo.
4. Prepárate mientras ahorrasLa idea de pasarte mucho tiempo ahorrando puede parecer un gran sacrificio y desmotivarte, pero no. Empieza a aclarar que es lo que quieres hacer, crea tu plan de negocio, diseña tu negocio ideal, averigua los pasos que tienes que dar, qué vas a necesitar, empieza a crear tu web, eso te hará estar motivado e ir adelantando.
Recomendación: Hacer una lista con todas las razones que se te ocurran por las que quieres comenzar ese negocio y las razones por las que te lo mereces, así cuando lleguen los momentos duros te ayudarán a no desfallecer y será muy gratificante este proceso de aprendizaje.



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